EVA VEREZ , OBRA ARTÍSTICA

Xustificación. ¿ Por qué? Estas é unha pregunta que me fai moita xente. Non entenden a pintura, a miña pintura. ¿ Qué é? ¿ Qué quero dicir? ¿ Qué significa? Quizais a miña vocación pedagóxica ou o meu ego, ( ou ambolosdous) lévame a facer este escrito. A cuestión está eiquí, fronte a min, nun papel en branco. Branco sobre branco, en silencio, esperando a que eu fale. Pero teño medo, teño medo a facelo mal, a facerme dano. Coido que explicar a miña obra é como coller un coitelo, rajarse de arriba abaixo, e sacar todo aquello que hai dentro, remover as tripas e as visceras, deixar que as removan e que ademais se podan comentar dende o punto de vista funcional, estético, subxetivo, obxetivo ou calquera outro que os demais teñan a ben. E doloroso, ben ou mal , pero doloroso. ¿ Cal e a cor do meu dolor? A cotío atopo un porqué , e senón, o busco. Non me podo conformar con un sum

Pintora e debuxante de intenso traballo cotián, Eva Vérez téndenos a man nos seus cadros dobre ou triplemente. Primeiro como referente subxectivo da intimidade que respiran, segundo como literal chamada de atención ó espectador e terceiro como icono preferente da súa figuración. Tanto como artista, é unha poeta que se esforza en rescatar do branco imaxes sensíbeis, dunha sensibilidade baseada, sobre todo, no subxectivo. No subxectivo, sí, pero non na inxenuidade carente de discursos. Ela fala, coa súa man tendida, de respostas, pero as súas obras, como as de todo artista de verdade, o que nos propñen son preguntas. Un xesto pintado e unha actitude plástica ben deliñada pola súa parte. Sempre son máis interesantes as preguntas que as respostas, que habitualmente serven para rebaixar a longura da incógnita e matizar a acidez do preguntado. Aparte tiramos moi por fóra da diana cando só agardamos respostas sen caír na conta de que xusto o que precisamos son preguntas, preguntas a maior par

Escritor siempre en crisis. Biógrafo de sus amigo Pablo Picaso y Salvador Dalí. Y muchas cosas más. Bueno eso dice él. Eso decimos nosotros (y el que escribe estas apostillas es él). A vista de sus cuadros, nos encontramos con un personal y complejo código pictórico, acumulado a lo largo de su breve pero intensa experiencia, como un laboratorio de formas con el que manifestar sus inquietudes e ideas, y donde El conjunto de su pintura da la sensación de introducirnos en fragmento de lo imaginario, en un territorio donde gobierna la ambigüedad, la espontaneidad de lo ingénuo y a partir del cual se tienden sólidos puentes entre la experiencia estética, el sustrato mítico y los acontecimientos cotidianos. Se trata de una obra intimista y de gran profundidad, que vive a medio camino entre la realidad y el mito, estableciendo reveladoras e inquietantes relaciones entre ambos.

Hace sus ensayos, hasta ahora de acertada búsqueda, Eva María Vérez Cotelo, con largo recorrido, muchas leguas andadas, por estudios, profesores, universidades. Bueno, lo mejor que podemos decir es que Eva María puede con todas esas influencias y va encontrándose a sí misma poco a poco, pero con técnica firme, atractiva. Como es posible que sus “pensadores “ piensen, nos hace pensar en torno a ellos. Eva Vérez Vuelca en el papel su propia crisis. Su bendita crisis (...), que es la única manera de vivir con el caldo de cultivo de la creación.

Habría que remontarse a la Edad del Bronce, a los petroglifos de “Terminis” y las “Plantae Pedrum” para encontrar en los espacios pictóricos de Eva Vérez un referente gallego. Tomada en su conjunto, la grafía que impregna la obra de Eva Vérez parece una reconstrucción de la memoria en base a dos principios modales: Una parte de realidad material -sin excluir el alarde técnico del artista- y otro de manipulación (asombrosamemte perfecta y asombrosamente intencionada) por parte de Eva Vérez, de la consciencia del receptoe a través de odo ese mundo compositivo plano, al que antes me referí, cargado de referentes y asociaciones visuales que nos emiten machaconamente el mismo mensaje tan familiar y reconocible como irreductible e inquietante.

Ana Vasco Licenciada ,   Hª del Arte Moderno y Contemporáneo . Técnico de museos. Museo de Belas Artes da Coruña Eva Vérez , enigmática y conceptual. A la vista de sus cuadros, nos encontramos con un personal y complejo código pictórico, acumulado a lo largo de su breve pero intensa experiencia, como un laboratorio de formas con los que manifestar sus inquietudes e ideas, y donde los elementos figurativos, posiblemente los más abstractos, están sometidos a un proceso de esencialización tal que los convierte en meras alusiones, en evocaciones susceptibles de miradas múltiples. A través de las más diversas técnicas, de un delicadísimo uso de las transparencias y de una iconografía perturbadora que rechaza todo intento de interpretación inmediata, transfiere un contenido metafórico a elementos aparentemente anecdóticos, por lo que, a pesar de utilizar un vocabulario común y homogeneo que se repite una y otra vez a lo largo de sus series, su potencialidad alegórica imprime a